El cliente elije un bien mueble, la arrendadora lo compra para rentárselo al cliente, quien hace pagos mensuales durante la vigencia del contrato y obtiene el uso y disfrute del mismo. Al concluir el plazo, el bien se debe adquirir por el valor residual pactado.

Beneficios Fiscales:

• El arrendatario es el propietario fiscal y contable del bien, y el arrendador el propietario legal. El arrendatario registra en su balance el activo fijo al amparo de las leyes del ISR e IVA.
• El arrendatario tiene los beneficios fiscales y contables del activo, como lo es la depreciación. El arrendatario deduce 100% de los intereses pagados como gasto financiero. El IVA total del activo se paga durante todo el plazo del arrendamiento, conforme se devengan las rentas.
• El arrendatario puede deducir los gastos referentes a los activos arrendados (mantenimiento, refacciones, servicios, gasolina, seguros, etcétera).

Beneficios Financieros:

• El arrendatario no utiliza recursos propios para la adquisición de bienes o activos.
• Tasa fija durante todo el plazo del contrato.
• Se puede financiar entre un 90% y un 100% del bien mueble.
• Se pueden incluir accesorios del bien principal.
• Flexibilidad en plazo, rentas anticipadas y valor residual acorde con la capacidad financiera del arrendatario.